EL ROBO DE COMBUSTIBLES Y LA SOBERANÍA NACIONAL
Por José Santos Cervantes Después de la expropiación y nacionalización del petróleo el 18 de marzo de 1938, que fue obra del pueblo, de la clase obrera y del gobierno del General Lázaro Cárdenas, en nuestro país a pesar de todas las vicisitudes, hasta 1982, el hidrocarburo sirvió no sólo como palanca para la industrialización del país y para acelerar el desarrollo económico, sino también para impulsar la ciencia y la técnica, que permitieron convertir a PEMEX en una empresa global, modelo incluso para las empresas petroleras transnacionales. Por esto, PEMEX llegó a aportar el 40% de los ingresos del gobierno federal, es decir, 40% que utilizó para electrificar, construir carreteras, atender educación, salud, etc., con recursos que aportaba la empresa paraestatal. A partir de la llegada de los gobiernos neoliberales: de De la Madrid; Salinas de Gortari; Ernesto Zedillo; Vicente Fox; Felipe Calderón; hasta Peña Nieto, PEMEX fue objeto de una política criminal que iba desd