"¿POR QUÉ DIOS PERMITIÓ QUE NACIÉRAMOS?"

-Crónica de una visita a la Cárcel Distrital de Calera
-Simitrio Quezada, titular de INSELCAP, visitó a los internos

Calera, Zac.- Ya casi es medio día, en las orillas de esta cabecera municipal, enormes charcos dan fe de las fuertes lluvias que se registraron, a un lado de dicha agua, un gran pastizal lo aprovecha una mujer que pastorea sus ovejas, justo a un lado de la cárcel distrital.

Simitrio Quezada, titular del Instituto de Selección y Capacitación del gobierno del estado, (INSELCAP), llega apurado al lugar, afirma que recientemente acudió a realizar un chequeo a su vehículo y que la llanta del mismo estaba prácticamente suelta, al menos fue lo que le dijo el mecánico, quien le aseguró que dicha llanta podría haberse soltado en cualquier momento y generarle un fuerte accidente.

Quezada, quien es ex titular de la coordinación estatal de bibliotecas, tiene una particular forma de darle gracias al Creador por situaciones como lo de la llanta, por eso realiza una labor social con los presos del  penal de Calera.
A las afueras del penal ya lo esperan varias personas que también lo acompañarán, mientras que los guardias, fuertemente armados, piden a los visitantes se identifiquen y entreguen sus pertenencias. Hacen especial énfasis en los celulares.

CLAUSTROFOBIA

El fuerte sol  hace  que las alcantarillas despidan un olor nauseabundo, lo que encaja perfecto con el lúgubre aspecto del lugar que en la parte de abajo se encuentra vacía y que tiene forma de cáliz.
Una puerta llena de cerrojos se ubica en la parte de abajo y es la primera que abren. Los visitantes comienzan a subir las escaleras, son muy angostas y provocan claustrofobia, pareciera que el aire se va a terminar.

Entre ellas se encuentran algunas puertas. A llegar ahí, el ambiente es totalmente frío. Ya en la parte de arriba, mientras los visitantes intentan animarse, el titular de Inselcap camina penosamente sin un zapato, pues dejó otro en prenda para asegurarles a los reos que regresaría.

Arriba aún faltan dos puertas para pasar, entre ellas se encuentra una especie de taller de carpintería en la que se pueden ver  manualidades que los reos elaboran para obtener  recursos.
Por entre las rejas se asoman ansiosos algunos de los reclusos, a la espera de que arribe su invitado, a quien inmediatamente se acercan para darle la bienvenida y agradecerle por estar nuevamente en ese lugar.

LA MAYORÍA SON JÓVENES
Rostros con cortadas, sin un ojo; otros más externando una enorme desconfianza. Manos y pies tatuadas. Algunos otros muy cambiados, usando su mejor ropa y otros aislados sin integrarse al grupo, pero con una característica común, la mayoría de ellos son jóvenes.

Uno de los más jóvenes reclama a Quezada el que no haya venido antes, le entrega el zapato y le dice que a él para qué le sirve el calzado, por lo que el titular del INSELCAP comienza la clase hablando de simbolismos, y esos ojos de los reos  que tal vez muchos temen, se vuelven grandes y ávidos de conocimiento.

Todos permanecen en silencio, con profundo respeto escuhando las palabras del "Licenciado", así se dirigen a Simitrio Quezada, quien recordó que "nuestro país comenzó a joderse desde que el profesor dejó de organizar a la gente en las comunidades, pues el país también ha tenido profesores buenos y descuidados por el gobierno",aclaró.

Quezada continuó hablando con el tema de los simbolismos y aseguró no ser un "fantoche" por llegar ahí sin zapato, sino que se debió a un acuerdo con ellos, y "lo importante no es quedarse en el simbolismo. Venir aquí es mi forma de dar gracias a Dios", refirió.

TODOS TENEMOS ALGO BUENO QUE DAR

Y es que expuso: "Todos tenemos algo bueno que dar a los demás, a nuestros hijos, a nuestra familia,
aún cuando los demás se avergüencen de nosotros".
Y siguió en el tema de los simbolismos, por lo que recordó que en la antigüedad el saludo se estableció como una forma de ver si la otra persona no portaba un arma y también para decirle que tampoco tu intención era asesinarlo.

Tocó otros temas de historia,  como el de un obsipo que envenenaba a su enemigos. Dijo que los romanos no leían, que ellos sometían a los pueblos a través de la guerra, que los que leían eran los griegos y que por lo tanto los primeros adoraban a su dios de la guerra que era marte.
Así, con un recorrido por la historia de diferentes culturas, por más de una hora sostuvo un diálogo con los internos, quienes también participaban para disipar sus dudas.

Fue hasta que uno de ellos tocó el tema de la biblia, del bien y del mal, cuando muchos mas de ellos se interesaron por conocer la opinión de Quezada y a la vez preguntar el "Por qué Dios si sabía que íbamos a matar y que no nos arrepentiríamos permitió que naciéramos".

ESTAR BIEN SIN AFECTAR A LOS DEMÁS

La anterior pregunta generó un silencio sepulcral, entanto que Quezada contestó: "El problema se presenta desde el momento en que tú crees que Dios solo te creó para eso".
Ante esta situación otro más de los reclusos señaló que se trata de buscar una nueva oportunidad para salir adelante.

Al concluir la plática en la que se retomaron libros escritos por  algunos autores como Baudelaire, Ernest Hemingway, Marqués de Sade o la propia bilia, Simitrio Quezada que de lo que se trata es de: "Estar bien con nosotros sin joder a los demás".

Un fuerte aplauso resonó por el pequeño lugar en el que están internados más de 40 reclusos. Apurados algunos de ellos, se apresuraron para pedir a los visitantes ayuda para vender sus manualidades en la feria.