LOS SALDOS DE LA MINERÍA EN MAZAPIL
Actualmente un grupo de transportistas e integrantes del ejido El Vergel, mantienen tomadas las instalaciones de la minera Peñasquito, con el argumento de que se agotó el agua que abastecía la comunidad. La compañía minera acusa al Senador, José Narro Céspedes de querer extorsionar a la empresa y amenaza con abandonar Mazapil.
Asimismo, una gran cantidad de trabajadores de la minera pidieron solución al conflicto que hasta el momento no ha sido destrabado. Afirman que la economía del municipio está paralizada.
No obstante en entrevistas realizadas anterior al conflicto que se presentó en estos momentos, habitantes de este lugar afirmaron que la bonanza prometida por la compañía minera y autoridades solo permaneció algunos días, mientras que los conflictos y la pobreza íban en aumento para los pobladores de este lugar.
Azota la pobreza a Mazapil
-Los comerciantes que se establecieron por el auge minero están a punto de la quiebra, aumentaron los centros donde se ejerce la prostitución y la compañía minera mantiene sin agua y contaminados los lugares aledaños
Mazapil, Zac.- Un busto de Napoleón Gómez Urrutia adorna la entrada de esta cabecera municipal, la entrada principal muestra lámparas recién colocada y la calle remozada, pero es la única, a las orillas la pobreza se puede ver en las calles sin pavimentar donde los vehículos levantan el polvo blanco, y las casonas con puertas y paredes desvencijadas guardan la pobreza qe aún sufren los mazapilenses.
Pese a que aquí se ubica una de las compañías mineras más grandes del mundo, con una gran producción de oro y plata, donde el agua se gasta a raudales, la pobreza es evidente y la emigración una constante, ya que aseguran sus habitantes las cosas no han cambiado mucho.
El progreso que aparentemente llegó con la entrada de la compañía minera, se convirtió en un sueño efímero que ahora se ha quedado en el olvida, gente que había emigrado a otros lugares, invirtió los ahorros de toda su vida para instalar negocios de diferentes servicios, pero están ahora a punto de la quiebra.
Uno de los comerciantes de este lugar, quien prefirió guardar su anonimato, señaló que intentó vender su producto a la minera, sin embargo la compañía se negó a adquirir sus servicios debido a que no expide facturas.
A las afueras del poblado, personas con un acento distinto al de aquí, construyen casas con materiales de desecho en lugares improvisados, sin embargo fueron víctimas de desintegración familiar o incluso de la violencia que también hizo presa a este municipio.
Una mujer que habita en una casita de adobe con ventanas improvisadas de madera prefiere no hablar de su situación, cuando se le pregunta si realmente hubo un cambio con la llegada de la minera agacha la cabeza y la mueve negativamente al tiempo que menciona "aquí no llega nada".
Busca refugio en la casa de al lado, una mujer sale al encuentro y menciona que no puede hablar si no están aquí "los señores".
Casas derrumbadas y abandonadas en pleno centro, son una constante, y a las orillas, tratando a pocos metros de la presidencia municipal casas donde se ejerce la prostitución, pero casi nadie quiere hablar al respecto.
Entre dichas viviendas destaca la de doña María, quien vive sumida en una terrible depresión por el abandono de su familia, no quiere estar sola, recoge fierros y madera que acumula a su alrededor.
Un olor penetrante a animal muerto se puede percibir en el lugar, doña María señala que su casa se ha convertido en un refugio de gatos, "mi sobrino viene y se queda aquí, no le gustan y yo creo que mató a uno, pero no lo encuentro, solo me da el mal olor", menciona.
Doña María también menciona que las cosas aquí son muy simples: hay que acudir a las campañas de los políticos a diferentes comunidades, como lo hizo a la de un ex presidente a comunidades, y ver que luego cuando llegan a la presidencia se esconden o no quieren recibir a la gente.
La última vez que fue pidió apoyo para un pasaje, pagaron su lealtad a la campaña con 200 pesos, "no me alcanzó ni para el camión".
Las calles están solas, ni siquiera niños se pueden ver a las afueras del lugar, el lugar es lúgubre, el progreso y la prosperidad se mudaron a Peñasquito, ahí el lugar está convertido en una ciudad, donde cada 500 metros hay una caseta vigilada por elementos de la Policía Federal Preventiva.
Esto, para asegurar la salida de una gran cantidad de camiones cargados con material del lugar, y que se siga explotando el agua y el subsuelo como hasta la fecha, ofreciendo trabajo por temporadas a algunos habitantes de esta región, y dejando a la mayoría sin agua y sin comida por que lugares donde antes se tenían cultivos de riego, ahora están desolados.
Otros espacios más se encuentran contaminados por las grandes montañas de jales que rodean el lugar.
Asimismo, una gran cantidad de trabajadores de la minera pidieron solución al conflicto que hasta el momento no ha sido destrabado. Afirman que la economía del municipio está paralizada.
No obstante en entrevistas realizadas anterior al conflicto que se presentó en estos momentos, habitantes de este lugar afirmaron que la bonanza prometida por la compañía minera y autoridades solo permaneció algunos días, mientras que los conflictos y la pobreza íban en aumento para los pobladores de este lugar.
Azota la pobreza a Mazapil
-Los comerciantes que se establecieron por el auge minero están a punto de la quiebra, aumentaron los centros donde se ejerce la prostitución y la compañía minera mantiene sin agua y contaminados los lugares aledaños
Mazapil, Zac.- Un busto de Napoleón Gómez Urrutia adorna la entrada de esta cabecera municipal, la entrada principal muestra lámparas recién colocada y la calle remozada, pero es la única, a las orillas la pobreza se puede ver en las calles sin pavimentar donde los vehículos levantan el polvo blanco, y las casonas con puertas y paredes desvencijadas guardan la pobreza qe aún sufren los mazapilenses.
Pese a que aquí se ubica una de las compañías mineras más grandes del mundo, con una gran producción de oro y plata, donde el agua se gasta a raudales, la pobreza es evidente y la emigración una constante, ya que aseguran sus habitantes las cosas no han cambiado mucho.
El progreso que aparentemente llegó con la entrada de la compañía minera, se convirtió en un sueño efímero que ahora se ha quedado en el olvida, gente que había emigrado a otros lugares, invirtió los ahorros de toda su vida para instalar negocios de diferentes servicios, pero están ahora a punto de la quiebra.
Uno de los comerciantes de este lugar, quien prefirió guardar su anonimato, señaló que intentó vender su producto a la minera, sin embargo la compañía se negó a adquirir sus servicios debido a que no expide facturas.
A las afueras del poblado, personas con un acento distinto al de aquí, construyen casas con materiales de desecho en lugares improvisados, sin embargo fueron víctimas de desintegración familiar o incluso de la violencia que también hizo presa a este municipio.
Una mujer que habita en una casita de adobe con ventanas improvisadas de madera prefiere no hablar de su situación, cuando se le pregunta si realmente hubo un cambio con la llegada de la minera agacha la cabeza y la mueve negativamente al tiempo que menciona "aquí no llega nada".
Busca refugio en la casa de al lado, una mujer sale al encuentro y menciona que no puede hablar si no están aquí "los señores".
Casas derrumbadas y abandonadas en pleno centro, son una constante, y a las orillas, tratando a pocos metros de la presidencia municipal casas donde se ejerce la prostitución, pero casi nadie quiere hablar al respecto.
Entre dichas viviendas destaca la de doña María, quien vive sumida en una terrible depresión por el abandono de su familia, no quiere estar sola, recoge fierros y madera que acumula a su alrededor.
Un olor penetrante a animal muerto se puede percibir en el lugar, doña María señala que su casa se ha convertido en un refugio de gatos, "mi sobrino viene y se queda aquí, no le gustan y yo creo que mató a uno, pero no lo encuentro, solo me da el mal olor", menciona.
Doña María también menciona que las cosas aquí son muy simples: hay que acudir a las campañas de los políticos a diferentes comunidades, como lo hizo a la de un ex presidente a comunidades, y ver que luego cuando llegan a la presidencia se esconden o no quieren recibir a la gente.
La última vez que fue pidió apoyo para un pasaje, pagaron su lealtad a la campaña con 200 pesos, "no me alcanzó ni para el camión".
Las calles están solas, ni siquiera niños se pueden ver a las afueras del lugar, el lugar es lúgubre, el progreso y la prosperidad se mudaron a Peñasquito, ahí el lugar está convertido en una ciudad, donde cada 500 metros hay una caseta vigilada por elementos de la Policía Federal Preventiva.
Esto, para asegurar la salida de una gran cantidad de camiones cargados con material del lugar, y que se siga explotando el agua y el subsuelo como hasta la fecha, ofreciendo trabajo por temporadas a algunos habitantes de esta región, y dejando a la mayoría sin agua y sin comida por que lugares donde antes se tenían cultivos de riego, ahora están desolados.
Otros espacios más se encuentran contaminados por las grandes montañas de jales que rodean el lugar.
Sin empleo la mayoría de los mazapilenses: Párroco
“La minera Peñasquito contrata solo a quienes tiene la preparatoria y aquí la mayoría no tiene ni la primaria” afirma el sacerdote
Mazapil, Zac.- Pese a la presencia de la compañía minera Peñasquito en este municipio, la mayoría de los habitantes de este municipio no tienen empleo, ya que para emplearlos se les pide la preparatoria y “aquí la mayoría no tienen ni la primaria”, por lo que los pustos los ocupa gente de fuera, lamentó Filiberto Octavio Campos Nájar párroco de la iglesia de la iglesia de San Gregorio Magno.
Afirmó que en sus recorridos de más de 80 kilómetros para llegar a las comunidades más alejadas ha encontrado marginación y pobreza, así como personas necesitadas de Dios.
Dijo que : “El problema no se resuelve, llevándoles una despensa no se soluciona nada, además de que existe un problema grave que es el paternalismo y no se busca crear fuentes de empleo para estas personas”.
En las comunidades marginadas-agregó el sacerdote- viven en situaciones muy dificiles, una alimentación muy raquítica. He entrado a algunos hogares viven muy marginados, no se les ha dado la atención necesaria
Además comentó: “He querido ser constante, recorrer unos 80 kilometros, hay una ambiente de fe muy fuerte y otros están muy alejados, hemos creado grupos parroquiales para darle realce a la religiosidad parroquial, para que estén incluidos todos”.
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