Devora el fuego a la Sierra Fría

 

-El  fuego imparable continúa arrasando flora y fauna nativa

-Ya se registran más de tres mil hectáreas devastadas

-Cada vez hay menos combatientes

 

Por segunda ocasión, se reactivó el incendio de la Sierra  Fría, que afecta no solo a Genaro Codina, sino a otros municipios como Ciudad Cuauhtémoc, y algunos del Estado de Aguascalientes, mientras que los pocos combatientes que aún permanecen, se encuentran desesperados ante la falta de participación de voluntarios y la fuerza del fuego que no cede a consecuencia del aire.

Asimismo, se dio a conocer que La Comisión Nacional Forestal (ONAFOR) dio a conocer que también atiende un incendio en la sierra de Jiménez del Teúl, mientras que habitantes de Genaro Codina afirmaron que se reactivó el siniestro que desde hace más de un mes se mantiene.

Respecto a este último siniestro, Jaime Esquivel informó que apenas este 18 de abril se había controlado el incendio en Genaro Codina, por lo que los voluntarios y la Guardia Nacional se retiraron, sin embargo, el fuego se reavivó y sigue quemando la vegetación en la Sierra Fría en donde se siniestraron ya más de tres mil hectáreas, por lo que se está solicitando nuevamente el apoyo.

 Respecto al incendio en Jiménez del Teúl, las autoridades informaron que personal y voluntarios se ocupan de atender el siniestro. La desesperación comienza a hacer presa de quienes  tratan de atacar el incendio de la sierra Fría, en el municipio de Genaro Codina, mismos que hasta el momento ha arrasado unas tres mil hectáreas, por lo que lanzaron un llamado de auxilio para que más personas se sumen a los combatientes.

El incendio que tuvo sus inicios en el mes de marzo, que luego fue controlado, pero que se reavivó a principios de este mes y a mediados del mismo se logró controlar para luego reavivarse nuevamente y que no ha dejado de quemar vegetación y fauna de la sierra en mención, misma que es hogar de especies en peligro de extinción, continúa expandiéndose, en lo que se ha convertido en un verdadero infierno difícil de sofocar.

Situaciones que parecen escenas sacadas de una película de terror, en donde todos se santiguan asustados, han vivido los pocos voluntarios que combaten el incendio, mientras que el fuego arrasa todo a su paso, ayudado por las fuertes rachas de viento que se registran en todo el territorio zacatecano, así como la falta de lluvia, mientras voluntarios e integrantes del Ejército Mexicano y CONAFOR arriesgan sus vidas para controlarlo.

Cristian Herrera, habitante de Ciudad Cuauhtémoc, y quien ha estado al pendiente de los combatientes, llevándoles víveres, afirma que cada vez hay menos voluntarios, y que llegó un momento en que sólo había entre diez y 15 personas tratando de sofocar este incendio, mismos que trabajan de día y de noche.

Aclaró que acudieron a la CONAFOR y afirman que están atendiendo otros asuntos en diferentes puntos del estado. "Me estuve tratando de comunicar con gente de San Miguel de la Presa, de Cuauhtémoc. Hoy, me comentan que el incendio ya se salió de control, y se necesitan nuevamente voluntaios, que volvamos a tratar de ayudarlos, tratar de respaldarlos, tratar de enviar voluntarios a la zona y volver a hacer la cadena humana de apoyo”.

Necesitamos volver a apoyarlos, la Sierra fría-reiteró- nos vuelven a necesitar, es lamentable lo que está sucediendo, espero que nos volvamos a unir en apoyo, les haga la invitación a que tratemos de ayudar, y llegar directamente hasta el lugar de los hechos.

 Expuso: “Ojalá esta vez nos volvamos a unir y tratar de sofocar este incendio, les aseguro que a lo mejor hoy nos interesa, pero todos vamos a sufrir las consecuencias de este incendio, pedirles su auxilio de apoyo por parte de la sierra y los comuneros, tratemos de ayudar, se los pido ayudar con sinceridad”.

Recordó que son tiempos de política, “pero eso pasa a segundo plano, les invito a que hagamos un esfuerzo porque la sierra Fría necesita nuestro apoyo. El tiempo se está pasando y si no controlamos esta situación y va a ser más difícil dominar este esfuerzo, vale la pena, la invitación está hecha, las circunstancias nos llaman a la solidaridad y esperamos que todos podamos responder”.

Señaló: “Mi casa está abierta para recolectar las cosas y los comuneros y todos pueden constatare que el apoyo económico y en especie va a llegar a su destino".