LAS VIVIENDAS DE BAJO COSTO O DEUDA PARA TODA LA VIDA
-Las casas de interés social tienen altos costos, tienen
poco espacio y no son recomendables para la salud mental de las personas
Por Ana María Vacio
Hace algún tiempo, luego de pagar más de diez años de manera
continua el crédito de mi vivienda de INFONAVIT que adquirí en conjunto con mi ex esposo y que tuvo un
costo 320 mil pesos y luego de que se nos descontara por ese lapso de tiempo
constantemente a los dos, decidí acudir a las oficinas de INFONAVIT para
solicitar mi saldo, con la esperanza de que me dijeran que ya debía una
cantidad muy baja y la respuesta que recibí de una sonriente empleada fue. “No
se preocupe señora, ya solo le restan 10 años para terminar de pagar”. Mi
alegría y entusiasmo con el que acudí,
se esfumó por completo al saber que todavía me resta un buen tiempo de mi vida para
poder saldar esa deuda que tengo.
CORRUPCIÓN
Este comentario viene a colación, ya que recientemente en la
prestigiada cadena internacional de noticias BBC, se retomó el trabajo de
un artista quien se ha dedicado a tomar
fotografías aéreas de los fraccionamientos de lo que él llama casas de bajo
costo en diferentes ciudades de nuestro país y denominan a este decadente
espectáculo “paraísos siniestros”, en las que actualmente la mayor parte de los
habitantes del país están recluidos a consecuencia de la pandemia del
Coronavirus, pese a que sus espacios son poco recomendables para la salud mental de las personas, de acuerdo a especialistas.
No es nada nuevo, desde las administraciones de Felipe
Calderón y Enrique Peña Nieto, se intensificaron las acciones de vivienda en
las que aunque se debe reconocer que hubo
mayores facilidades para acceder a un crédito, también se debe señalar
que hubo corrupción entre las empresas constructoras y las autoridades que
permitieron que se construyera en espacios sumamente pequeños en los que una
familia no puede tener una buena calidad de vida.
MATERIALES DE ÍNFIMA CALIDAD
Aunado a ello, los materiales que se usaron para la
construcción de las viviendas son de ínfima calidad, ya que además de las
cuarteaduras en las paredes y techo, los accesorios comienzan a destruirse
justo al concluir el año de garantía que se tienen dichas viviendas, aunque en
la mayoría de los casos se registran goteras en las primeras lluvias y la
empresa constructora, lejos de impermeabilizar y reparar los techos les coloca
algunos parches.
Otro de los problemas que tienen estas viviendas es que
algunas de ellas fueron construidas en espacios poco adecuadas y sin accesos
pavimentados o con carpetas asfálticas totalmente defectuosas o como se dice
coloquialmente, nada más pintaron el piso con chapopote, lo que genera que a
los cuantos días las calles se llenen de hoyos.
VIEJOS VICIOS
Llama la atención que a las agencias internacionales los
problemas de vivienda en nuestro país les esté llamando la atención justo ahora
que llega un nuevo gobierno que intenta acabar con viejos vicios y
no se haya hecho justo cuando se iniciaron a cometer las irregularidades,
tiempo en el que ignoraban este tipo de problemática social.
Comentarios
Publicar un comentario