EL GUARDIÁN DE LA HISTORIA NATURAL DE NIEVES
-Partes de
un dinosaurio bebé de cuatro metros, parte de la defensa de un mamut, molares,
así como plantas y animales acuáticos, se encuentran entre la impresionante
colección que resguarda el maestro nevense.
-Nieves
estuvo cubierto de mar, afirma el investigador, Joel Heredia Piedra, quien basa su dicho en estudios científicos que ha recabado de especialistas a lo largo
de su vida.
Francisco
R: Murguía, Zac.- Hablar con el
profesor jubilado, Joel Heredia Piedra, es encontrarse con la historia
natural de este municipio, pues lleva al
menos 10 años recolectando fósiles de plantas, animales y piezas arqueológicas
, por lo que cuenta con una impresionante colección en su vivienda, y trabaja
para la creación de un museo.
“Desde que era muy pequeño me interesó la
historia, en sexto año comencé mis primeras investigaciones, mi maestra de
Biología siempre me decía que yo era un estudiante diferente a todos”, refiere
el maestro, quien además tiene estudios de Historia y Filosofía.
Pese a que
la mayoría de las personas que se dedican a estudiar la historia, en algunos
casos mencionan que tienen sueños acerca de situaciones pasadas o una capacidad
de percepción elevada,
Joel Heredia
atribuye esto a la introspección, y reconoce que sus sueños o pensamientos lo
llevan incluso a recrear situaciones que ocurrieron hace millones de años.
Con una vitrina llena de riqueza histórica que
comparte con estudiantes, especialistas y científicos que lo buscan para
enriquecerse acerca de diversos temas de la historia de Nieves, el docente
jubilado guarda celosamente piezas como es el caso de una pierna de dinosaurio
bebé de cuatro metros de altura, una parte de una defensa de un mamut y
molares.
“A mi los
ex gobernadores me han ofrecido crear un
museo incluso que lleve mi nombre, pero no he aceptado, porque esto es producto
de muchos años de trabajo, y siempre cuando han creado museos aquí, las piezas
se las llevan y yo no quiero que suceda eso”.
No obstante
el profe Joel, como los habitantes de este municipio lo conocen asegura que
quienes le han ofrecido la creación del museo, no lo contemplan para que él
mismo se encargue de cuidarlo, por lo que afirmó que de ser él el encargado
accedería que este se creara.
“A mi lo
que me importa es que la historia esté al alcance de todos, para que lo usen,
para que le saquen provecho y conocimiento, yo no cobro ni un centavo a quienes
vienen aquí, siempre está abierto al público, pero también cuando vienen
conocedores del tema hacen sus aportacions para que yo pueda clasificar y hacer
mis investigaciones respecto a las piezas con las que cuento.
LA MONJA
El profe
Joel, ataviado con vestimenta vaquera, incluido el sombrero y con lentes, de
repente se le viene una lluvia de ideas y mientras permanece sentado en su
patio de manera cómoda, en eso
recuerda su niñez, cuando quitaron el
panteón que se encontraba en lo que ahora es un jardín de niños.
“Comenzaron a avisar a todos que quitáramos a
nuestros parientes, hicieron un sacadero de cuerpos. Había muchos a la
intemperie, me acuerdo que entre ellos había una monja que tenía intacta
incluso la piel, ella era muy blanca, pero alrededor tenía muchos bebés que también estaban conservados”.
Dicha
historia, marcó al profe Joel, quien desde entonces comenzó a interesarse en
hechos diferentes que ocurrían en esta cabecera municipal y a la vez sigue relatando: “También sacaron el cuerpo de un hombre de
traje rojo, que estaba también intacto, incluso tenía sangre en el cuello y el
de un hombre muy grande, que yo no seé que tenía, pero las mujeres se
santiguaban y exclamaban ave María Purísima, pero todos se formaban una y otra
vez para verlo”.
EL DIENTE
Asimismo,
el profe Joel refiere que una de las comunidades claves en cuanto a sus
primeros hallazgos fue la localidad de Las Bocas, en donde dio clases por
muchos años. “Ahí me llevaba a mis alumnos de excursión, íbamos en busca de
piezas diferentes, pero pasaba el tiempo y no encontrábamos nada, hasta que
localicé en un arroyo un diente”.
No obstante Heredia señala que para
encontrarle forma a una pieza se requiere de tiempo, “los otros maestros se reían de nosotros, nos tildaban de locos,
hasta que por fin con ayuda de gente que conoce del tema pudimos constatar de
que se trataba de un diente de dinosaurio”.
Luego
señala que a raíz de dicho hallazgo se desencadenaron una serie de encuentros
con fósiles, por lo que pudo encontrar desde pequeños animales submarinos y
plantas fosilizadas, amonitas, hasta
enormes caracoles que le hacen sostener
que todo el territorio de Francisco R. Murguía fue mar, mientras que el cerro
que se ubica a un costado era una isla.
EL CUERVO
Asimismo, cuenta peculiaridades de la localidad en
donde dio clases como es el caso de un cuervo que fue domesticado por una
familia del lugar. “Siempre iba enfrente de su dueño, cada vez que podía nos
quitaba cosas, las llaves y hasta las
cachuchas.
Y es que no
es común ver ese tipo de situaciones, sobretodo en localidades donde este tipo
de aves abundan, pero estas cosas sí ocurrían en dicha comunidad, en donde pudo
escalar cerros, meterse en cuevas e ir al arroyo a localizar fósiles de
dinosaurio mamut y algunos otros carnívoros, así como cuernos de dinosaurio
hervíboro.
“A través
de los estudios que hemos realizado hemos constatado que aquí estuvo el mar,
hace 80 millones de años, piedras que tienen animales que confirman que el mar
estuvo presente, hemos encontrado algunas piezas de dinosaurio, y mamut.
A la fecha,
Joel Heredia Piedra, cuenta con un compendio de estudios de historia que ha
recabado a lo largo de toda su vida con científicos que llegaron de Saltillo,
Tamaulipas, Estados Unidos, así como universitarios que realizan
investigaciones de paleontología y mineralogía.
EL CAIMÁN
La historia
de un caimán o un cocodrilo que fue encontrado en las aguas del ojo de agua que
se localiza entre la mancha urbana de esta cabecera municipal ha marcado la
historia de este municipio, ya que quedó registrado en la crónica del municipio
que uno de los conquistadores de Z acatecas encontró dicho animal.
Luego del hallazgo, se dice que dicho caimán
fue matado y con la carne de aquél se les dio de comer a las personas que los
acompañaban. Con ello, el investigador afirma que queda comprobado que en este
lugar hubo cocodrilos y caimanes, ya que se han encontrado restos de dichos
animales también en este lugar.
CABEZA DE
HUACHICHIL
A pesar de
que Joel Heredia se ha enfocado en la historia natural, también cuenta con una
colección muy grande puntas de flecha,
mismas que pretende comenzar a clasificar en poco tiempo, además de algunas
piezas de barro, imágenes de piedra y de barro.
No obstante, una de las piezas que más le
llama la atención es una diminuta cabeza de
huachichil, la cual fue localizada en el fondo del río y que por mucho
tiempo pasó desapercibida para todos los habitantes del lugar donde se
encontró y que él localizó.
“La gente
me pregunta: Oiga profe, y usted por qué se encuentra tanta cosa si nosotros
llevamos tanto tiempo viéndola y nunca vemos nada”, le cuestionan hasta la
fecha habitantes de las localidades.
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